Sopa de Pollo

Te has preguntado alguna vez porque cada vez que estamos enfermos nos recetan sopa de pollo?

Antiguamente la disposición de proteínas era por carne huevos o leche , la primera obviamente estaba más a la mano con las aves , que con animales mayores, y al tener menos tejido conectivo es de fácil
digestión, así también la adición de ciertos vegetales la hacían más nutritiva y liviana que otros tipos de comidas. Ya en el siglo XII, los médicos recomendaban sopa de pollo -conocida como la "penicilina judía"- para combatir la gripe. El instinto de los médicos de antaño era correcto: es cierto que este alimento actúa como antiinflamatorio en los pacientes con gripe.

El mismo consejo era impartido en el siglo XVI, donde el sentido común recomendaba darles a los enfermos "comida liviana, nutritiva, restauradora y de fácil digestión".

Desde el punto de vista de la nutrición, los beneficios son obvios: una buena sopa nos permite digerir los nutrientes que necesitamos, sobre todo si estamos mal.

Y hoy en día ¿Qué tan sano es una sopa de pollo? ¿Qué pasa si lavamos el pollo?...La verdad es que  la mayoría de los pollos son marinados esto es la adición de cierto tipo de sales (fosfatos y poli fosfatos) que aumentan alrededor de un 20% el peso de cada ave faenada, por lo que la recomendación es obviamente a no consumir este tipo de aves, puedes sustituirla por una de granja y si no pudieses  deja el pollo en agua por unos minutos así se hará la simple difusión. Finalmente al lavar el pollo solo hay riesgo de contaminación cruzada, (juntar lo sucio con lo limpio y/o lo crudo y lo cocido) si es que esta agua se salpica a nuestra vajilla pero no significa que este mal lavar el pollo